domingo, 6 de abril de 2014

POETAS DE EL SALVADOR


JORGE ALBERTO HERNÁNDEZ RAMÍREZ




De El Salvador

ESCARCHA 

A través del viento
te llegará mi beso
y en el río que te bañes
mis manos huesudas
se dormirán despacio.

Oirás mi vos minúscula
en el canto del grillo,
murmurando,
sonriendo,
llorando.

Harás una metáfora 
nerviosa del paisaje,
harás que tus ojos
germinen las hierbas dulces
y delgadas.

Contando con tus dedos
flacos las hojas secas
y quebradas.

Sonreirás ante los lirios 
pensativos...
y llorarás ante las flores
blancas y extrañas.

Verás en el cielo la tristeza
de la nube tétrica que hiere.

Agonizando en el ocaso que se viene,
verás la escarcha fría que se muere.

Jorge Alberto Hernández Ramírez


miércoles, 2 de abril de 2014

martes, 1 de abril de 2014

MANUEL ALEJANDRO SIGUENCIA PIÑA


De Tarqui-Azuay, Ecuador

PARA TI, MUJER

Esta noche de luna bella,
un violín entona una suave melodía,
y poeta tu belleza admira.
Al ritmo de la canción,
un hombre hace una petición,
que a su voz recite el mas bello verso,
que sea para una dama el bien mas adorado.
Rosas y claveles,
forman un corazón,
una pluma escribe lo que tu dictas,
y un lápiz dibuja en un papel tu bello ser.
Para ti mujer,
dedico mi tiempo y mis sueños,
por que siempre sera la mas bella entre miles de cosas.

Manuel Siguencia Piña
Derechos Reservados de autor



VÍCTOR ABEL NIQUINGA RUIZ



De Quito, Ecuador
                                                  
…MUJER…

…soy un titiritero…
…calado de miserias…
…y de astrosos humanos…

…soy el lumen de la poca inocencia…
…que aún subsiste ofuscada…
…sobre la arena de un pentagrama...

…soy el candil que pones a navegar…
…en la imaginación de la mañana…
…con la furia del camastro que te riega…
…de ensueños ansias y “tropiezos”...

…soy el loco que se fuga de la piel de tu mirada…
…y se esconde en el santuario de tus plegarias…

…soy aquel hortelano insolente…
…que espía tu hechura de faz madrigal…
…y huye bañado por tu ecosistema…
…que fractura las sienes del más allá...

…aquel retiro, perdido en tu almohada…
…destroza todo sosiego…
…de las sábanas avaras…
…y amontona a la vergüenza…
…en el umbral del alba…

…cincelo al viento la mansedumbre térrea…
…de espaldar ardiente vespertino…
…que ahoga el ruido callejero en su partida…
…para hallarte tersa mientras vivas dormida…

…soy el leño que aún sobrevive…
…al abrigo de un mendigo…
…como la caridad de medianoche…
…mientras en la distancia baldía…
…“un punto consumado” de lascivo paladar…
…emana lumbre de perpetua intimidad…
…funda con un instinto cañaveral…
…la calcinada vida…
…de las “mariposas” del lupanar...

…soy el mecer de la tarde de invierno…
…en la mano de una criatura…
…esa superstición que madura “la primera vez”…
…en el horizonte de los sentidos…
…y se convierte en un sacramento…
…que nos adicta día a día...

…soy esa sombra que tus molduras anclan a “media luna”…
…y hace jugar a los reflejos de tus antojos…
…ay, tal bullicio exhuma la sátira de la “casa añeja”…
…y me destierra hacia la masera de una indigencia...

…en fin, un tórrido respiro cubre la tierra encarnada…
…de rasgos tétricos de las barriadas…
…suspira temeroso…
…porque eres mi faz mi amor mi sembrío mi playa…
…una inocencia del hambre…
…la fogata de la tristeza…
…mi piedad hecha poesía…
…la caricia en la que refleja su rostro…
…la vida entera... amén...

2003 abril 5 ...en una tarde de abril… 



DEVY ANDREÍNA GRIJALVA



De Quito, Ecuador


SIRENA

Atravesando el túnel, observé.
Dulce sirena escondiéndose de mi.
La niebla enturbió mi mente;
Mis sueños capitalizan tu protagonismo.

En la oscuridad del túnel, susurraba mi muerte.
Sirena vístete de inspiración.
Quiero alcanzar tu mano, para hacerte realidad. 

Dentro del túnel desgarré mi piel.
En un mar de pasión, mi sirena luchaba por salir.
Mi ultimo aliento moldeará tu figura.

El túnel llega a su fin.
Un cuerpo muere, y otro desea vivir.
Sirena pinta de rojo nuestro encuentro.
Dame un beso fatal y apodérate de mi ser. 

Blanca luz deja atrás el túnel y sus demonios.
Ahora mis pasos son seguros.
Llevo armas de seducción.
Esa sirena con mirada de fuego, ¡soy yo!

Devy Andreína Grijalva
Derechos Reservados

JUAN IGNACIO TORRES


De Ecuador

DESTINO 

Que destino para mí 
el de tus labios comprimidos.
Desde el tacto que inician mis caricias con tu nombre
deslumbrado por ti estoy todo tu tiempo.
En conciencia para tus letras de ternura 
tapizo mi presente en tu sombra viva.
Y en un incienso de colores perfumados te corono mía…

Juan Ignacio Torres Viteri 
Derechos en la propiedad intelectual


 

LENIN SALAS



De  Quito, Ecuador

ME LLAMO OLVIDO

Nos encontramos detrás de nuestros sueños,
por callejones anchos de indolencia,
quieres dar la vuelta, cerrar camino,
de indiferencia vestida, lo he sentido.

Adivino el trajín de tus pensares,
es cierto, lo sabía, lo intuía ¡es cierto!
partirás con la brisa fría del invierno
y lo que era amor lo llamarás recuerdo.

Son las escenas de un teatro no vivido,
escenario frio, comedia y desengaño,
desvestida al miedo, con ayer a cuestas
en acecho al anterior camino.

¿Que nos quedará? ni un vestigio,
una calle de testigo, un verso agonizante,
un perfume de pasión, amor de un día,
tan fugaz amor que no existía.

Así fueron sembrados esos tiempos,
con la marca de letal impío,
desafío creciente, sin medidas,
trasvinando las reglas y los mundos.

Hoy no caben disculpas, ni rencores encendidos,
no hay promesas rotas, que sobreponga lo vivido,
ni corazones muertos, ni llantos escondidos,
el mar de la vida los ha extinguido.

Adiós, ve con los matinales, corre,
asienta el paso para abrir camino,
hierve tu sed en la lujuria de otros brazos
y bebe néctares de amores furibundos.

Aquí quedará sembrado en tu piel de nube,
en la rosa fresca de tus labios dulces,
este amor de antaño que latirá en tu mente,
para recordar mi nombre, me llamo olvido.

Lenin Salas
Derechos Reservados



DAVID VALÉRY


De Manta, Ecuador

SENDERO DEL SUEÑO

Sendero del andamio...
Cuantas hojas quebraron tu camino?
Cuantos vagabundos dejaron la huella
Desgraciada; huella del viento
Amas las manos otoñadas 
del tiempo amado... 
El veteado sol, no sé, el sol me llama, 
nos llama, blanquiento y pálido.
Callan los vientos, vuelan atolondradas 
Las hojas arando el sendero concebido
No se construyen hombres semejante
Ni dignos del "reinbow". 
Coreografía afable y reinante
Ni la auritmia del Angelus
Te merece como camino.
Por eso tu, sendero del sueño, 
Amas los ríos y el mar en el que
Te espera mi aurora dorada.

David Valéry
Derechos Reservados de autor


JUANCHO TORRES


De Ecuador

TRANSFIGURA

Al fin…
Transfiguras mis sentidos-cardios,
brutalmente me has enamorado a tu antojo,
eres la ecuación cotidiana de mi alma enervada,
aprisionados con sentido en el sentimiento mutuo,
estamos flotando en nuestras huellas pasionales.
Tu deleite se mete tan dentro;
así somos…
Como gorriones coronando rosas,
viajando en horizontes espesos,
perdiéndonos en las neblinas puras 
y en los escaparates de nuestro nido-tiempo…

“Verso Libre Moderno”
Juan Ignacio Torres Viteri
Propiedad intelectual/foto-web


JACK ALEXANDER VERMILES




De Guayaquil, Ecuador

COMO LA LUZ DE MIS OJOS...COMO EL AIRE QUE RESPIRO  

Fueron tantas noches como hoy…
Tantas noches que la tuve entre mis brazos
Bajo las praderas del cielo infinito.
La he perdido, si tal vez la perdí…
Pero aunque nunca más sus manos me acaricien
Aunque nunca más de sus labios escuche una palabra de afecto y amor
Y aunque nunca más, sus sentimientos y emociones se fusionen con los míos
Sé que me quisiste y que todo lo que hiciste, fue por amor a mí.

Fuiste mi primer beso, fuiste mi primera ilusión…
Como el sol de cada mañana que a pesar de la distancia, irradia luz y calor
Sé que algún día me recordarás y mirarás hacia atrás
Por tantas promesas de amor que un día nos hicimos…
Por las huellas que nos dejamos, aun por el tiempo perdido.
Fuiste como la luz de mis ojos, como el aire que respiro…
Como los latidos de mi corazón, como el viento cálido
Como tu aroma que aún percibo.

Fuiste en busca de consuelo, de emociones, de un sueño perdido…
De lo que no encontraste en mi amor, en mis sentimientos, en mis latidos.
Ve, corre, vuela, encuentra lo que tenías escondido…
Derrama allí tu ansiedad, tus secretos, tus motivos… ¡Pero recuerda!
Que el verdadero amor no se busca, no se rinde, jamás se da por vencido
Porque siempre estarás allí…
Como las aguas que fluyen de mar a mar… como un tesoro escondido.

Jack Alexander Vermiles
Derechos Reservados de autor