De
Yunguyo, Perú
Reside
en Bolivia
¡ AY! NOSTALGIA...
Para Diego, mi hijo.
¡ Ay !, nostalgia..., turbia y caudalosa,
¿ Qué acechas ?... ¿ Qué buscas ?...
¿ Qué anuncias ?... ,
sinfín de presagios de muerte ruidosa.
Silencio, clamor de infernales sueños...,
confusos sin rumbo.
Sierpe, hambrienta y moribunda,
buscas tu vida y mi muerte,
manjar suculento.
¡ Ay !, nostalgia..., turbia y caudalosa,
te pareces a mis ojos, sin vida y sin muerte.
La roca fuerte y noble, soporta sumisa,
tu empuje estrepitoso y brusco.
Y tú, arcilla dócil y débil,
sangras por grietas que forman tu cauce.
¿ Cuál es el camino que abres ?,
presagios de muerte ruidosa,
Pues, el cielo palidece, el aire es repugnante
y mi muerte silenciosa
Complacida estás... ,
tus aguas son cristalinas, y susurran apenas,
de la nieve eterna de los Andes,
espera apacible el nuevo día,
la Luz de la Vida.
Escuchándose lejos, muy lejos,
melodías de perlas cristalinas.
Luis Cespedes
Derechos reservados de auto
versos profundos de un alma noble, que la nostalgia no sea presagio de muerte sinó de vida, que Diego debe vivir y tambien el vate.
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