De Mérida-Venezuela
NO MORÍ EN EL INTENTO
nada
no he
muerto
me miro
en el espejo
y allí
estoy
-al
menos eso creo-
no morí
en el intento
de
hundirme en obsesiones/
pude
salir de los límites
sabiendo
el justo lugar de mis abismos
regresé
quizás
de un mundo delineado
por
arquitectos que sólo admiten
un
espejismo de rectas paralelas
dibujadas
entre nubes que se esfuman
mientras
yo
soy un
ángulo en la pirámide de Keops
sin edad
aparente
y con
siglos de ausencia
nada
no morí
en el intento/
habitaba
detrás de la palabra
a la
vuelta de la hoja
del
libro aquel
Gracias infinitas.
ResponderEliminarMuy bonito.
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