De Cumaná, Venezuela
SUEÑO DE ÁRBOL
Árbol gris,
desahuciado por el tiempo,
inclemente y pálido,
tan marchito y seco,
surcos en tu tronco labrado por el viento,
inmutado en tierra hostil y árida,
fuerte el crujir de tus ramas en este sediento
valle encarnado en tu soledad,
no tienes voz y tu alma maltrecha está lapidada en
la vieja madera que te recubre.
Que vida tan desdichada pobre árbol,
ni las aves se posan ni los bichos trepan,
no diste fruto alguno,
no floreciste ni verde han sido tus hojas,
no eres más que un árbol maldito y condenado a este
estéril sueño.
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