De Alta Gracia (Córdoba)
MI VEJEZ
A pesar de mi
invierno he subsistido
al oleaje y los
vientos del destino;
y me gobierna aún el
desatino
como si nunca
hubiese envejecido.
No me acobarda el
tiempo transcurrido,
(me templaron los
años, como al vino),
y transporto las
cargas de mi sino
con corazón valiente
y decidido.
…Encanecí, porfiado
y sorprendido,
mi espíritu golpeado
y malherido
en el seno de un
cuerpo decadente.
Llevo el dolor de un
sueño no cumplido,
una herida de
lágrimas y olvido
y un proyecto de
amar eternamente.
Erasmo Hugo Stivala
Adios amigo, inmenso poeta... su palabra queda imperecedera
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