De Rpca. Dominicana
He decidido sorprenderla
detrás la puerta
cuando viene cargada de flores
sudadas las manos
con ese overol que tanto me gusta
silbando
olvidada de sus años
frágil y verde como la lechugas que trae
despistada en su inmensa ternura contenida
ahora que entramos en reposo
donde los celos son ovejas que contamos
y la cama es un estrecho campo de fútbol
he decidido sorprenderla
y sé que ella también lo desea
por lo que cuando abra la puerta
las flores irán al piso
las manos sudadas, resbalaran por mi espalda
su overol, colgara como bandera en la ventana
el silbido será un solo suspiro
y los años, ¡ah, los años!
como leñas en hoguera a consumirse
al final yo como siempre
el sorprendido.
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