De
Palma de Gandía, Valencia-España
ROMANCE
Llegaste a mí como un rayo de luz,
llenando mi alma de paz como mar en
calma,
y en tu corazón encontré un lugar
para soñar.
Con la magia del romance, la
fragancia y el candor,
cada noche incendiabas el deseo con
el arte del amor,
momentos sublimes, que nacen, que
viven, que mueren.
Pasaron los días y se enfriaron los
sentimientos,
y sin desearlo, un día amaneció con
el cielo gris,
y después de amarte tanto, todo eran
voces tensas,
entradas vacías, salidas calladas y
miradas silenciosas,
de un corazón que sin ilusión, ya no
sentía nada.
Y llegaba ese instante tenue,
impreciso,
lleno de amargura y sentimientos,
que turbaban mis pensamientos.
Resbalé un día, al compás de tus
besos,
volví a resbalar, al vaivén de tu
encanto,
ahora solo queda, olvido y
desencanto,
y los recuerdos que abriéndose paso
en el tiempo,
me están alcanzando.
La fuerza de tu amor, sigue inundando
mis sentimientos,
¡ayer fundías mis deseos!, y hoy
fundes mi sueños,
¡ayer me hacías feliz!, y hoy me
haces infeliz,
¡¡cuando tu sed!!, siempre fue
calmada en mi piel.
No hay más dolor, que cuando rompe el
amor,
ni mas tristeza, que las palabras en
el corazón.
desde aquel día al atardecer, ya nada
es igual.
Más allá de tu inmensa mirada
se desploma mi alma en la soledad,
el crepúsculo colorea hermosamente
salpicando mi tristeza intensamente.
El atardecer está tenso y lleno de
melancolía
porque tardes como ésta, fundíamos
nuestro amor,
mi grito quedó anclado en el tiempo
y ahora al atardecer retumba en mis
oídos.
La tarde destella todo belleza
pero mi corazón se hunde en la
tristeza,
ansiedad me causa haberte amado
tanto,
pensando que tu cuerpo, ahora es de
otro.
El crepúsculo brilla hermoso al
atardecer,
pero mi corazón de lejos solo quiere
desaparecer.
desde aquella noche como ésta, y
tantas noches,
tus pasos acechan, y siento las penas
morder mi piel.
Te cruzaste un día en mi camino,
y sin pensarlo llegue a las puertas
del amor,
pero siendo feliz, llego el final por
el camino,
y ahora infeliz, estoy a las puertas
del infierno.
Mientras vivió el amor, todo fue
hermoso,
y ahora cuando los recuerdos
murmuran,
solo puedo soñar con tu sonrisa
en la antesala de pasado,
y cuando el viento roza mis labios
siento un beso proscrito que me
alcanza,
mientras una lágrima desciende.
Porque aun te sigo extrañando
envuelto entre añoranzas,
porque en las noches sin estrellas tu
mirada era la que iluminaba,
y la sonrisa que me dedicabas acunaba
el suspiro que escapaba,
y ante la hermosura de tu piel el
amor desplegaba sus alas.
¡¡Resurges!!,
¡entre las cenizas!
y sigues tentando mis deseos,
¡de repente sueño tu voz!,
¡susurrar mis oídos!,
al vaivén de tus besos.
¡¡Resurges!!
¡en mi alma!,
¡en mi corazón!,
¡en mis pensamientos!,
deslizando tu cuerpo,
y tus gemidos me estremecen,
provocando amargo desconsuelo.
¡¡Resurges!! ¡cuando escucho aquella
canción!,
que contigo abrazado bailaba,
con el latir del corazón,
al compás de nuestro ritmo.
Y te seguiré extrañando en la
distancia,
porque de lo vivido y lo soñado
queda el recuerdo latente de tu amor,
¡que sigue vislumbrando!,
y la vida seguirá pasando sin ti,
viendo como mi corazón se va apagando
diluyéndose en la palma de mis manos.
Llegué a la cima del dolor
hundido en el reino de las tinieblas,
sin más luz que la penumbra,
sin más caricias que las de la
muerte,
perseguido por las huellas del
pasado,
que no he podido borrar de mi
corazón.
Hoy tan solo puedo escribir esta
triste poesía,
el anochecer es inmensamente bello y
estrellado,
intenso sin ti, por la tristeza que
tu ausencia me causa.
Al mirar atrás, quisiera retroceder
en el tiempo,
besar tus infinitos labios, y en esta
noche inmensa,
galopar tu amor, que es lo único que
me calma.
Es la nostalgia, y la ilusión de un
sueño que se desbordaba,
¡cuando lleno de vida!, se quedó a
las puertas de la realidad,
la vida es amor, y fuera del amor,
solo queda el vacío.
Volver a vivir, porque mi espíritu
sigue siendo intocable,
vivir libertad, cantando como un
pájaro en su alegre volar,
vivir ilusión, como un niño en su
mundo sin más preocupación,
vivir la emoción, marcando un nuevo
rumbo en la vida,
vivir la esperanza, en cada
experiencia, en cada fracaso,
la vida está llena de desafíos, llena
de inquietudes,
volver a soñar, como el agua del rio
camino del mar.
y vivir la vida dejando atrás, el
largo sendero del olvido.
Copyright © Ricardo Miñana
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