De Santiago de Chile
Las hojas caídas. Y mi llanto ahoga la pena del destierro.
El sentimiento aflora por los poros como suspira el viento en la montaña;
así pasa lentamente carcomiendo mi vida. Y los recuerdos de antaño.
Más tarde me harán compañía las dulces estrellas. Y el cantar de la cigarra.
El olor a tierra mojada de los bosques de pino de mi tierra soñada.
A quién le dejaré mis versos. Quién cuidara mis desvelos, donde quedaran mis sueños.
Quién abrazará mis manos secas y frías. En la hora del adiós.
Quién recibirá mi último aliento entre sollozos de perdón
Quién Los días del ocaso pasan lentos entre los recuerdos las risas y los llantos.
Los otoños grises parecieran buscar refugio en el calendario, mientras miles de mariposas emigran entre cantara mi canción. Y fumará mi cigarro entre botellas de Ron
. Quién plantará una rosa en el jardín del adiós. Y limpiará mis ojos del amargo llanto
Quién… quién…
Héctor Rolando Pizarro Gauthier
Derechos reservados de autor
Las hojas caídas. Y mi llanto ahoga la pena del destierro.
El sentimiento aflora por los poros como suspira el viento en la montaña;
así pasa lentamente carcomiendo mi vida. Y los recuerdos de antaño.
Más tarde me harán compañía las dulces estrellas. Y el cantar de la cigarra.
El olor a tierra mojada de los bosques de pino de mi tierra soñada.
A quién le dejaré mis versos. Quién cuidara mis desvelos, donde quedaran mis sueños.
Quién abrazará mis manos secas y frías. En la hora del adiós.
Quién recibirá mi último aliento entre sollozos de perdón
Quién Los días del ocaso pasan lentos entre los recuerdos las risas y los llantos.
Los otoños grises parecieran buscar refugio en el calendario, mientras miles de mariposas emigran entre cantara mi canción. Y fumará mi cigarro entre botellas de Ron
. Quién plantará una rosa en el jardín del adiós. Y limpiará mis ojos del amargo llanto
Quién… quién…
Héctor Rolando Pizarro Gauthier
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