sábado, 1 de marzo de 2014

CARMEN AGUIRRE







De Málaga-Andalucía, España

QUIMERAS

No hacían falta las palabras...
los ojos lo decían todo.

Nos quemábamos sin fuego,
tiritábamos sin frío
y moríamos de deseo.

Al dibujar con tu mano
la sombra que proyectaba
la silueta de mi cuerpo;
me sentí amarrada a ti
con lazos de terciopelo.

La urgencia nos devoraba,
entrelazamos los dedos,
bebimos uno del otro
encadenando los besos.

El aliento... en un suspiro,
los sentidos al acecho,
el corazón al galope,
el alma huyendo en un vuelo.

Mas, te diluiste en la noche.
Después de todo... era un sueño.




2 comentarios:

  1. Muchas gracias María José, por incluírme en esta página. Un abrazo desde España.
    Carmen

    ResponderEliminar
  2. Benditos sueños que nos hacen seguir hacia adelante ¡precioso!

    ResponderEliminar